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Hay vida después del trabajo.


Autofoto. M. C. L. 2018
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¿Hay vida después del trabajo?
Algunas personas trabajan para vivir, otras viven para trabajar, unos cuantos viven de lo que les gusta y apasiona, y aunque sea trabajo, no lo sienten así. Algunos de plano, no trabajamos y vivimos de la caridad, la divina providencia y de alguien más que sí trabaja.

El esclavo, ca. David Alfaro Siqueiros.

“Una reflexión sobre el trabajo” es un texto que Galaxia Guerrero, aborda y nos comparte con la belleza y la crudeza que la realidad contiene mezcladas, y que nosotros a través de las palabras, logramos separar, para pensar, comprender y vivirlas.

Esta reflexión sobre el trabajo, es tan pertinente aquí en el blog, y en todo lugar, porque este blog se construye con colaboraciones, este blog vive de ese tiempo que le queda a las personas después del trabajo.

Cada colaborador trabaja en algo y se da el tiempo para crear y compartir. Lo cual es maravilloso.

Además, tiempo y trabajo, me llevan al texto siguiente:


Angie Pagnotta-Depersia.

Seré breve, en este texto, trabajo, pasión, tiempo, lugar, persona y libertad se reúnen y manifiestan con arte, ciencia y tecnología en una poeta, escritora, periodista y más; Angie, mujer argentina que en Berlín, vive y trabaja sus sueños. Tienen que leerla.

Seguimos… llegamos y nos vamos, pero queda algo, de nosotros o de los demás. Algo innombrable que disfrazándose de palabras se vuelve poesía. Por eso, la poesía es nuestro siguiente destino;



“La morada”, un poema con la voz clara como la noche, y que Sugheidy Cancino comparte con nosotros.


Ramas de almendro en flor. Vincent Van Gogh.
Y andando ya en territorios de la poesía, el poeta y filósofo Christian Leobardo Martínez Aguilera, desde su lenguaje casa nos comparte su mirar que también es decir, con el poema “Bajo un almendro”.


Jules Bandalf.
Dicho y hecho; “Nomás digo”. Dice el cuentacuentos Jules Bandalf, trabajando la narración para legar a la posteridad que dirá de todos modos, lo que salga de su ronco pecho.

Extrañamente del trabajo, a la pasión, al decir, a lo dicho, siempre queda trabajo, pasión, y más cosas que decir, y curiosamente “Extraños nada más… sólo eso somos”, escribe y nos comparte Julián Tadeo Romero Mateos, recordando, recordándonos que la historia que escribimos nos va transformando en extraños.

Y así, mirando la historia, recordando que mirar es también decir, volvemos a decir algo;


Ilustración de Urzuz Polaris.

“Te extrañobellamente desnuda”, donde poesía, estética y filosofía se enredan en el cuerpo que la memoria logra evocar con precisión y del que Margarus Margarum se place en escribir y del cual nosotros podemos leer.


Es difícil escribir o crear cuando estamos rotos, deshechos, arruinados, es difícil cuando alguien llega y nos cambia todo, pero quizá sea más difícil no expresarnos, no escribir, no crear.
 
"Sé lo que hiciste", nos cuenta El Mata Cronopios, con la lucidez de alguien que sabe lo que dice.

El Mata Cronopios.



Hay que leer.
Pues todo lo que hay aquí, en el blog, es una manifestación de lo más íntimo y de lo más público de la vida de alguien, que comparte para alguien más.

Por eso, extraños o conocidos, amantes o vacíos, sabemos por lo que aquí se comparte, que después del trabajo, del amor, de la pasión y de la muerte, hay vida.

Hay vida porque hay poesía, filosofía y literatura diciéndonos que también hay dolor, nostalgia, melancolía, tristeza y vacío.
Pero también hay alguien para leernos, escucharnos, hablarnos y acompañarnos a donde sea que estemos y como sea que nos sintamos.

Por eso, y a nombre de los que con sus vidas, con sus colaboraciones, dan vida a este blog, los invito a leer, a sentir y a compartir con alguien más.

De corazón, mente, cuerpo y ganas, estoy aquí para leerles, escucharles y agradecerles por estar en mi vida.

Abrazos.

Les quiere su mequetrefe Mois.

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