Foto: René Corrales. Tomada de Diario de Xalapa. |
Por Christian Leobardo
Martínez Aguilera.
Un cronopio camina en
noche Acayuqueña con miedo y conciencia.
Se topa con un Fama sombrero, botas,
cinturón con hebilla cuadrada tamaño comal de mi tía Chepa y le dice: “homicidio,
nos matan, cronopio-cronopio” a lo que el Fama Bandamax responde con acento
sinaloense que copia de la narcoserie que vio en Netflix “fierro pariente”.
Sigue caminando el Cronopio en la noche acayuqueña.
Se topa en el parque con
los chicos CBTIS, EBAO, ITSA y demás, traen jarana, les dice: “joven, mataron,
panteón, odio, cronopio-cronopio” a lo que los postizos contestan “wey, ya nos
quejamos en Facebook, además ya aprendimos a tocar son jarocho, estamos
haciendo la cultura".
En la noche
acayuqueña todos, todas dicen, lamentan: no puede ser, no puede seguir siendo,
mientras ríen contentos esperando que no cierren su antro favorito.