Ir al contenido principal

Caos y renovación.



Por Armando Madrazo Contreras


“Caos y renovación. Siempre hay que pasar por ahí”
Katherine Pancol

Esto no es una charla motivacional, ni consejos de superación personal, ni couching o charlatanería disfraza de psicología, mucho menos algo espiritual.
No, esto es un comentario y como tal puede estar fundado en premisas falsas, ideas repugnantes o meras quimeras, por lo que tampoco aspira a conclusiones sublimes ni absolutas.
Caos.
Hermosa palabra que imaginamos o creemos conocer.
Caos.
Un nombre para sentir control sobre lo incontrolable y desconocido.

La Wikipedia dice: El caos (palabra que deriva del idioma griego, Χάος Kháos o cháos) habitualmente se refiere a lo impredecible.

¿Somos en realidad un caos?
Quizá no, quizá los sociólogos, los economistas, mercadólogos pueden predecir nuestra conducta. ¿Será?

Nos gusta hacer drama, nos gusta hacernos pendejos, nos gusta valer pa pura chingada.
Y decimos que estamos en caos cuando terminamos una relación de pareja, cuando estamos sin dinero, sin ánimos, sin trabajo, sin idea de lo que será de nuestras vidas.

Leary, el psicólogo de quien Lennon habla en “Come together”, ese que recomendaba el uso del LSD para cambiar nuestras vidas, decía que el Caos era necesario para crear, para reprogramar nuestra mente, nuestros pensamientos, y no, no hablaba ni les hablaré de PNL esa otra seudociencia “Programación Neurolingüística”.

Yo no quiero programarlos, ni lavarles el cerebro, ni que cambien su vida, ni sus ideas, ni su forma de pensar, ni de actuar, ni de amar o hacerse pendejos mientas su vida se va consumiendo día a día.

Yo no quiero convencerlos de nada.

Este mundo estaba jodido antes de que tú, él, ella, nosotros, ustedes y ellos naciéramos, y seguirá estando jodido.

¿Acciones amigables con el planeta? ¿No usar popote? ¿Llevar mi bolsita a Wallmart?

No. Tampoco quiero despertar su consciencia. Menos aplaudirles por no tener hijos pero tener su casa llena de mierda de gatos o perros.

No me importa que el mundo se vaya al carajo, y cuando digo mundo me refiero al que construimos los humanos, el planeta es otra cosa, pero tampoco pienso salvarlo mientras sigo consumiendo recursos para mantenerme vivo.
No soy tan hipócrita.

Caos y renovación.
Eso sí venía a tratar en estas líneas, pero la verdad es que ahora mismo son solamente dos palabras que juntas me generan una relación de aparente causa y efecto o cuando menos sucesión.

Que si después de la tormenta viene la calma, que si de las cenizas nace el fénix, que del caos nos renovamos para seguir el camino de la mamada que queramos decir que seguimos… misión, sentido de la vida… bla bla bla…

Caos es una palabra muy bella para aplicarse a nosotros.

Nosotros somos como una plaga, una enfermedad, un incansable exterminador, un veneno inextirpable.

Y aquí estamos, jugando a la renovación, al cambio, a la revolución, como animales que somos, explorando y tocando, destrozando todo a nuestro paso con el pretexto de que estamos aprendiendo, de que es nuestra naturaleza de mierda conocer… y que tenemos música y ciencia y deporte y guerras y hambre y pobreza y violencia y alienación.

Caos y renovación este momento en que me ilusiono escribiendo para nadie en particular, sabiendo que es casi predecible que pocos lleguen a leer esto y los que lo lean sigan igual que antes, en su caos poético, artístico, existencial, o en su ilusión espiritual de renovación y actitud mental positiva.

Por eso caos renovándose o renovación caótica, sigo aquí, mientras existo, hablando al otro, sí, otro, otra, otre, otrx, orto, roto, rota, rata… como quieras llamarte según la ideología que sigues como borrego… te hablo porque escribir es un “pretexto” para hacer algo mientras vivo, y la especie que más admiro y más repugno es la tuya, la humana, con toda su belleza y horror es de quien y a quien escribo.

Será interesante si te animes a compartir un poco de sapiencia, tu arte, tu trabajo, tu bondad, conmigo y con aquellos que aquí comparten también un poco o mucho de su caos y su renovación constante.

¿Qué dices, te sumas o te vas a hacer idiota o genio a otro parte sin compartir aquí?
¿Prefieres no usar popote, recoger la caca de tu perro cuando lo sacas a pasear, comer productos orgánicos?
Deja algo aquí, tu basura puede ser un tesoro para otros y tus tesoros pueden no valer nada para nadie más.

Lo más visto este mes

La noche estrellada es mujer y es poeta. Sobre Galaxia Guerrero.

Nacho López. Fotografía mexicana.

Masonería en San Andrés Tuxtla. De historias faroleras.

Las artes y la sociedad

Hombres al natural. Por María Sanz.