Por
Francisco García
¡México,
México, México! ¡Olé, olé, olé! ¡Sí se pudo, sí se pudo! ¡Primer lugar! ¡Sí
leíste bien! somos primer lugar (mundial) en trabajar, y antes de correr a
destapar la primera caguama para celebrar este contundente triunfo,
reflexionemos ¿es un dato del cual debamos sentirnos orgullosos? Pues si
fuéramos también la primera potencia mundial, una economía estable, tuviéramos
trabajadores plenos y contentos quizá ya deberíamos tener lleno el Ángel de la
Independencia ahorita para celebrar, pero, por el contrario, somos (irónicamente)
el país menos productivo del mundo. ¡Ah chingá! Dirán ustedes, ¿y cómo está
eso? Se preguntarán.
Pues
bien, no digo que todos en nuestro bello país sean trabajadores maletas o
pinceles, hay, y me consta, gente que hasta de a dos o tres chambas tiene,
trabajamos mucho, trabajamos todo el día y es que nuestra realidad (necesidad)
a eso “cordialmente” nos invita.
Sin
embargo, en México es muy “valorado” el trabajar mucho, se cree (erróneamente)
que el que más horas trabaja es mejor trabajador, que el que llega antes y se
va más tarde seguro es porque es más eficiente, vaya, se nos exige estar
“haciendo algo”, que estemos “trabajando”, aunque en realidad estemos checando
nuestras redes sociales, o leyendo artículos irrelevantes como éste… ya, para
acabar pronto, somos el país de las llamadas horas nalga, mis amigos Godínez
sabrán bien a qué me refiero ¿verdad?
Según
la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) en México se
trabajan 480 en promedio más que en otros países, ¡sí, leyó usted bien!
Cuatrocientas ochenta, tomando en cuenta que el día laboral es -en teoría- de 8
horas estamos hablando que en México se trabajan 60 días más al año que en
otros países, 60 días, o sea, dos meses más, aunque si contamos lo fines de
semana, se podría decir que prácticamente “trabajamos” 3 meses más que en otras
latitudes, y entrecomillo trabajar, porque son más bien horas nalga, hacer como
que hacemos, matar el tiempo, hacernos pendejos pues, ya que, como se dijo
antes, la productividad no va de la mano con esta cifra.
La
misma OCDE nos dice que un mexicano promedio trabaja 2,246 horas al año, pero
nuestra puntuación en productividad alcanza la reprobable calificación de 20 en
una escala de 100, el promedio mundial de productividad es de 50, así que ahí
la llevamos ¿no? Pues nanais.
La
misma OCDE señala que, hablando generalmente, mientras más se trabaja se es
menos productivo, cosa que suena quizá ilógica, pero que si analizamos a
detalle podamos entender, y es algo que, que algunos de los empresarios más
exitosos, desde hace algunos años, vienen manejando que en México deberíamos
trabajar sólo cuatro días a la semana y tener fines de semana de tres días,
repito, ello lo sostienen empresarios de renombre, que mucho saben sobre cómo
ser más productivos.
Y
sigamos analizando, un trabajador que se la pasa cubriendo un horario (horas
nalga) busca en qué desperdiciar el tiempo, abriendo páginas de tiendas
comerciales viendo cómo gastar la distante quincena, buscando videos cagados,
viendo memes, jugando en línea o leyendo o haciéndole a la mamada, y como hay
miedo (justificado) al desempleo, pues mejor le hago al cuento para que crean
que estoy haciendo algo y que trabajo un chingo, y de esta manera caemos en
otro vicio laboral en México como lo es soportar horarios exagerados que, en
ocasiones, rebasan las 48 horas laborales a la semana.
Y
piense usted en su trabajo, si le dijeran “mira, acabando lo que tienes que
hacer te puedes ir” ¿no te apurarías un chingo a acabar? ¿No en lugar de 8
horas acabarías en 4? (sin albur), pero como sabes que lo acabes rápido o tarde
no te dejan salir, porque hay que checar y a veces hasta con huella digital,
pues te la pasas ahí haciendo que “valga” tu salario.
Por
ello, ya hoy en día hay estudios que demuestran que gente feliz, descansada y
motivada es más creativa y productiva que gente frustrada. Empresas de renombre
mundial se han dado cuenta de ello, y algunas de ellas en sus oficinas cuentan
con espacios de juego, áreas de meditación, zonas para la siesta, ¡sí, siesta!
¡En tu propio trabajo! y demás cosas que resultan inverosímiles al
entendimiento del trabajador promedio.
He
escuchado decir a dos locutores de radio que sigo mucho que: trabajar pocas
horas al día les permite hacer un programa más exitoso, ya que si tuvieran que
hacer eso 8 horas diarias lo harían con mucha hueva, pero al saber que son sólo
dos horas lo hacen tan bien que son de los programas más escuchados en todo el
país, no sé, piénsenlo ¿suena lógico, no?
Pero
si siguen escépticos, son de la vieja escuela y no lo creen, vayamos a los datos
duros, vayamos a las cifras, uno de los países más productivos, para la OCDE,
fue Luxemburgo, con una presumible calificación de 95 puntos, pero ¿qué creen?
Así trabajan únicamente 1,512 horas al año ¡734 menos que en México! Así que no
parece ser una locura cuando los números y estudios lo respaldan.