Por Moisés Cabo Leyva
“Nuestro
cuento de amor se ha terminado y
esta vez
sin un final feliz ”.
David Jiménez “El funji”
La
soledad, el vacío, la desilusión, el fracaso, el miedo, la inseguridad y sobre
todo el dolor, suelen apoderarse de nuestra vida poco a poco hasta gobernarnos
por completo. ¿En qué te refugias cuando los malos momentos parecen ser tu
destino?
Hace
ya algunos años pasé una racha emocional que podría considerarse como
depresión, y no, no estaba rodeado de idiotas, aunque llegué a pensar que el
único idiota a mi alrededor, era yo mismo. Nadie me demostró lo contrario, pero
tuve la fortuna de que mi hermanita me invitara a un círculo de lectura que un
amigo suyo, Ulises, organizaba en la biblioteca municipal de Orizaba. Asistí y
aunque mi tristeza no disminuyó, Ulises me llevó a un ensayo de un grupo de
blues; Delta Nueve, donde conocí a Van, el guitarro rocker apasionado y
aventurero, a Erick, guitarro serio, tan talentoso como dedicado, y en la
poderosa batería, “El gato cósmico”, Ángel Jiménez, y claro, su carnal de
sangre, amigo y colega musical; “El funji”, David Jiménez con su guitarra
acústica, su micrófono, con voz, pasión, dolor, placer y amor.
“me haces falta tú al apagar la luz…”
justo en mi corazoncito adolorido, triste, abandonado… fue la primera rola que
escuchaba de Delta Nueve y que era escrita por David, me enganché de inmediato me
la aprendí y ese día ya estaba preguntando por el próximo ensayo. Y así ensayo
tras ensayo, fui conociendo un poco a los músicos y a los humanos detrás de los
instrumentos.
El funji es el tipo de persona que o te cae bien o te mal desde
el momento en que te mira y te saluda.
Entre
tragos, humo, blues y rock, yo metí mi cuchara para compartir algo de mis
“poemas”. Y así en confianza, hablando de “nuestras musas”, de nuestros errores
y aciertos, de los buenos y malos momentos, surgió una amistad. Por eso ahora a
las personas que leen este texto, puedo contarles que David compuso su primera
canción a los 15 años; “Lo que duele un no”, que fue la primera vez que le
rompieron el corazón.
Su
relación con la música es un la música siempre ha estado presente en su vida,
que llevaba serenatas con sus amigos Los Macuixtle, después estuvo en la
estudiantina, y desde siempre alimentándose con la lectura; literatura, poesía,
filosofía, historia y el arte en general, además la bohemia y claro, la música,
la mujer, el amor, los tragos y compartir con familiares y amigos lo bueno y
malo de la vida.
Aunque
joven, “El funji” ha sabido vivir y también ha cometido errores, nada le ha
salido gratis, no es el niño fresa, el guapo del grupo, el mamey, ni el chico
malo. Es el tímido pero soñador, el dedicado, estudioso, trabajador, responsable,
el hermano, el amigo, el amante, el maestro, el alumno, el trovador, el que a
pesar de sus miedos e inseguridades sigue su camino en busca de su utopía.
“Y vos qué sabes tú de amor”
El funji
Con
canciones como “Distantes cercanos”,
“Ana”, “El último beso”, David nos confiesa sus dolores, aciertos y errores más
profundos, personales pero universales, con los que muchos nos identificamos, y
sentimos cómo nos desgarramos lentamente por alguien, alguien a quien amamos, y
con “El borracho”, bueno, ni qué decir, ¿cuántos no hemos llamado a las dos de
la mañana porque extrañamos a esa persona?
Pero
sigamos hablando del funji que como buen músico, poeta y loco, sin más que
ofrecer que su vida, escribió “Te doy mi corazón”, “El encanto”, que tratan
sobre el amor erótico y con más optimismo, porque si el amor nos hunde en el
dolor, el mismo amor habrá de sacarnos a flote, nos guía hacia adelante, es
fuerza y es reposo, y en ese descanso para recuperar energía escribe; “Soñé que
viajabas conmigo”, una rolita donde el miedo ha quedado atrás, donde el aire,
el sol, la luz, el amor y la amistad es un recorrido a cielo abierto o en un
hotel de 5 estrellas…
“sólo vete y sonríe otra vez
que cuando vuelva a encontrarte
no seré el mismo de ayer”.
Luciérnagas, David Jiménez “El funji”
En
resumen podemos decir para efectos públicos que David Jiménez “El funji” es una
persona con un gran corazón, un escritor y músico talentoso que con esfuerzo y
sacrificio ha vivido para escribir sus canciones y que ha logrado grabarlas en
estudio con su dinero, con el magnífico apoyo de grandes músicos;
Jaime
Reyes- Piano. Canciones: Encanto. El
último beso. Qué sabes tú de amor. Luciérnagas
Ernesto
Martínez- Sax. Canciones: El último beso.
Me haces falta.
Dennis
Van-Guitarra. Canciones: Tarde.
Los
hermanos Toache (Josué y Anuar)- Guitarra y bajo. Canciones: Ana.
Soñé que viajabas conmigo.
Los
Santa Ana blues (Roberto Clemente y Ciro Luciano)-Guitarra y armónica.
Canciones: Te doy mi corazón. Borracho.
Martín
Montalvo-Batería. Canciones: Soñé que
viajabas conmigo. Ana.
Músicos
que con su excelencia artística y calidad humana han apoyado al Funji de manera
independiente para crear con libertad, compromiso y pasión.
Por
eso, con orgullo, hoy les platico un poco de él y de su obra, y agradecido por
su amistad y el apoyo que me ha brindado más allá del arte y de las letras, les
invito a escuchar, y viajar de la melancolía a la ensoñación, llorando, riendo,
soñando, brillando como luciérnagas en la oscuridad.
Sus
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David Jiménez
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La canción "Me haces falta".