mientras
los monos saltan de rama en rama
buscándose
en vano a sí mismos
en el
sacrílego bosque de la vida
las
palabras destruyen al hombre
¡y las
mujeres devoran cráneos con tanta hambre
de
vida!
Sólo es
hermoso el pájaro cuando muere
destruido
por la poesía.
Leopoldo
María Panero.
¿Qué decir después de este poema
de Panero?
¿Que somos los monos buscándonos
en el arte, la literatura, la poesía, las redes sociales…? ¿buscándonos afuera,
devorándonos unos a otros para excretarnos más tarde en poemas, pinturas,
canciones…?
No sé si nos encontremos, no sé
si de algo sirva tanta palabra, tanta tinta, tanta imagen, tanta fotografía,
tanta música.
Pero aquí seguimos, escribiendo,
buscando, destruyéndonos, recordando, juntando palabras para decir algo que
alguien más devorará o tirará al bote del olvido.
Quizá, un día volemos como aves,
y moriremos, destruidos por la poesía.
Ahora, nuestras alegrías, nuestras
pasiones, nuestros delirios, sueños, dolores, miradas, recuerdos, expresiones,
los compartimos porque son lo más personal o lo menos falso de nosotros.
Sin más, presento los contenidos
que para terminar el mes de septiembre, ofrecemos en blog.
Les mando un beso y abrazo digital.
Su seguro mequetrefe, Moisés.