Por Julián Tadeo Romero Mateos.
Qué
linda tarde, caminando contigo de la mano, besando tus bellos labios abrazados
por la vida vamos.
Tenía
tanto tiempo sin verte, espectacular es este bello encuentro.
El
viento mueve tus cabellos, tus ojos no los puedo dejar de ver.
Discúlpame
si hago que te ruborices, no es mi intención pero es que es imposible no
admirar tanta belleza.
Todo
es maravilloso cuando te veo, los árboles se inclinan para verte caminar.
Las
aves entonan sus mejores cantos para arrullarte.
Qué
bello es tenerte entre mis brazos, qué dicha tan grande, no la cambiaría por
nada.
El
tiempo pasa lentamente frente al mar azul, caminamos mientras se oculta el sol, tú
hacia tu casa, yo a mi ciudad.
Aunque
no pueda verte a diario, tu imagen se ha quedado en mi pensamiento.
Y
mientras camino solitario por las frías calles de mi ciudad, sueño con besarte
y abrazarte.
En
esta tarde pienso en ti, ando junto a tu sombra y te abrazo mientras el sol se
oculta.
Te
quiero.