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Un nuevo amor. Sus limitaciones y aspiraciones.

No es una foto profesional pero me recuerda que amar y viajar son cosas que hago sin saber qué pasará.


A manera de presentación de nuevo contenido en el blog.


 
A veces me pregunto qué es más difícil o qué es más fácil ¿enamorarse o dejar de amar?

Para algunas personas es fácil enamorarse, pero también lo es des-enamorarse, o desilusionarse.

Para algunas personas es fácil dejar de amar, pero ven difícil amar nuevamente.

Yo no sé qué es más fácil ni qué es más difícil.
Pero sé que tengo un nuevo amor.

Este blog que es una extensión de mis pensamientos y mis emociones, y éstos a su vez, son extensiones de mi familia, de mis vecinos, de la humanidad, del pasado, del presente y del futuro. Ha ido cambiando con el tiempo. Nació por un desamor y ahora vive curiosamente por amor.

No voy a resolver la pregunta ¿Qué es el amor?

Diré con toda seguridad que aquí hay poemas de amor, míos, de mis amigos, poemas, cuentos, opiniones, fotografías, ilustraciones, y más, que fueron creadas con amor, por amor, por personas que aman y que son amadas, y como el amor, crecen cuando se comparten.

Por eso, este blog es mi nuevo amor, un amor que vivo a diario, que alimento con lecturas, tiempo, dedicación. Un amor que quiero compartir con mis amigos, con familiares, con desconocidos, con todo mundo.

Un amor tan digital como de carne y hueso, lágrimas y sonrisas, palabras, imágenes y sonidos.

No sé si sea fácil dejar de amar este sueño de integración individual y colectiva.

No sé si con las herramientas tecnológicas que tenemos logremos coincidir e interactuar sociocultural, artística y literariamente.

No sé si lo local y lo global se enriquezcan con el conocimiento de sus diferencias y el intercambio de sus expresiones.

No sé si este nuevo amor sea eterno y se propague armónicamente como un fuego renovador o se apague dejando cenizas de sueños sin cumplir.

Sólo sé que este amor brota en mi pecho, en mis ojos, en mis manos, en mi pensamiento, sé que es un amor que quiere crecer y compartirse, integrarse en los sueños y emociones de los demás, y adoptar esos sueños para hacer un amor siempre renovándose y aprendiendo.

Aprendiendo a amar he tenido que aceptar que el amor no siempre es suficiente para hacer realidad los sueños.

Hay que estudiar, trabajar, comprometerse, disciplinarse, respetar, innovar, arriesgar y aun así, nada garantiza que las cosas saldrán como soñamos.


Quiero seguir soñando, caminando, aprendiendo y construyendo un camino donde lo tecnológico no sea un problema sino una oportunidad, donde las diferencias no sean causa de exclusión sino de inclusión y donde la ignorancia y la pobreza no sean motivo para no hacer y carecer, sino impulsos para crear y compartir.

 


Estoy sumamente agradecido con las personas que me animan a seguir con este nuevo amor, por eso, en esta ocasión, ofrecemos en un contenido para que más personas, que quizá no les conozcan, vean en ellos y sus creaciones, el amor que no se cansa de expresarse y compartirse.

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