Una
mujer mira adentro de su bolsillo
de
él saca una pipa,
de
ahí mismo un encendedor,
fuma
un poco y mientras lo hace su cuerpo
es
una bacha
que
se esfuma poco a poco expandiéndose
por
los límites de la realidad.
Ella
se mira en sus pensamientos y la otra
ella
que le regresará la mirada cree que sus
ojos
son verdes, verdes como las fumadas.
Pero
dejemos que crean en eso ya nosotros
sabemos
que están rojos.
Pintura de Valentina Guido Crepax |