Ray o raite, lo que importa es viajar.

Viajar de ray o raite, lo importante es viajar

Por Moisés Cabo

Según la wikipedia (primera fuente de consulta para flojos como yo), viajar de ray es: Hacer autoestop o autostop(expresión tomada del francésfaire de l'autostop), hacer dedo,tirar dedo, pedir un aventón,pedir un raite (del inglés ride),pedir la cola, pedir pon, entre otros términos, es una práctica realizada por viajeros que buscan transporte de manera gratuita, con otros viajeros que se trasladan en automóvil,camión o por algún otro medio. 

Pues bueno aquí les cuento mi más reciente viaje de ray.

Empezó en la apenas veracruzana Jalapa de un tal Enríquez. En una parada de autobús en la avenida Ruiz Cortines, aquí una foto mientras espero el autobús Trancas-Bugambilias. Que habrá de dejarme en la entrada a Bugambilias, para ser más exacto, en la parada de bodega Aurrerá.

Viajar de ray a veces es una gran aventura, a veces es un tanto tedioso, pero es excelente para ahorrarse una lana en estos tiempos en que escasea mucho.

Mi primer ray fue en la batea de una camioneta, y me dejó en la desviación de El Chico. Aquí una foto, no juzguen si la foto tiene composición y todas esas categorías de los artistas. Es una pinche foto que tomé de un lugar en el que muchas veces he estado enseñando el dedo pidiendo aventón.

Pues bueno, de ahí de la desviación del Chico un buen hombre me dio ray hasta la desviación Coatepec-Trancas, durante el trayecto me percaté de que la camioneta tenía una estampa-logotipo o (magotipo), o lo que sea, pero que llamó mucho mi atención, lamentablemente no pude tomarle una buena foto, pero si alguien sabe qué significa le estaré muy agradecido si me lo explica. Aquí la foto bien chafa:

Este aventó fue muy bueno, rápido y me hizo recorrer una buena distancia, lamentablemente en la desviación que me dejó es muy improbable que se detenga algún auto, camión, camioneta o lo que sea, a darme ray, por lo que tuve que caminar hasta un punto donde fuera posible conseguir aventón. Parte de la aventura de viajar de ray son los contratiempo, en esta ocasión, empezó a llover ligeramente, y esperando lo peor, tomé una foto cuando apenas comenzaba a mojarme con esa rica agua que cae hacia esta tierra de humanos apestosos. No se espante con la foto, no es un disfraz de jalogüin, ni nada por el estilo, soy yo merengues, un mequetrefe más jodido que cabrón.

Afortunadamente el agua no duró mucho y pude continuar mi camino.

Otra de las cosas que siempre puede ocurrir mientras se viaja, de ray, en auto, camión o escoba, es el hecho de que como seres humanos, tenemos necesidades fisiológicas que no entienden de moral ni de buenos modales, una de esas necesidades es la de orinar, y pues tuve que ir a regar un arbolito y yerba que crece alrededor.

Una vez desecha el agua de mi veintiúnico riñón, la travesía debía continuar, y el ánimo no debía decaer, a pesar de que entre ray y ray pueden pasar mucho, pero muchos minutos.

Es cierto que viajar de ray es una gran aventura, pero cuando uno es feo, calvo, ciego, barbón y apestoso, los conductores desconfían de malafachas como yo, y peor si supieran que soy todo un mequetrefe y me gusta andar dando mi opinión donde no la solicitan. 

Tras varios, varios minutos de espera, una buena pareja de me dio ray en su camioneta hasta la hermana república de Tuzamapan, donde en lugar de lluvia había sol, y una mariposa que llamó mi atención.

Aquí unas fotos en la entrada-desviación de Tuzamapan city.

Una vez tomadas las anteriores fotografías (debido a que tardé varios minutos en que alguien me levantara), otro bueno hombre, se apiadó de mi miserable situación y me dio ray en su tsuru rojo.

Inmediatamente que subí al carro escuché que señor iba escuchando rock (kiss) si mal no recuerdo, le dije "le gusta el rock" y me dijo "claro".

Comenzamos a platicar de cosas triviales, a dónde iba, de dónde venía y cuando la charla llegó a la típica agresión "¿de qué la giras?" le dije que no más me dedicaba a vivir, y que había tenido cierta formación filosófica de academia, a lo cual respondió "entonces fumas mota". Con un poco de timidez le dije "pues a veces, cuando se puede, ¿Usted fuma?"

La respuesta está en estas fotos.

Una vez regresados al camino, la música fue todo un deleite, los paisajes ni se diga, entre las rolas que sonaban iba desde Queen, Led Zepellin, Carlos Santana, Creeden, The Doors, Pink Floyd y demás grupos que ahorita no me vienen a la memoria, pero que indudablemente son excelente compañía para cualquier viajero que gusta de la buena música.

Además claro, de ir comiendo manzanas, uvas y guayabas. La plática sobre anécdotas del ahora carnalito que me daba el ray eran bastante ineteresantes, aportando un conocimiento empírico sobre diferentes temas de la vida humana, es de resaltar también que los momentos de silencio en un viaje de este tipo son necesarios y no faltan, sirven para ir asimilando lo vivido.

Ya con la tranquilidad de un ray directo a la tierra que me vio nacer, alcancé a tomar una foto de Coscomatepec.

La tranquilidad de un viaje seguro, de un bien viaje alivianado, la buena compañía, el buen alimento y los buenos paisajes son parte de la ganancia de viajar de ray, además claro, de que como cualquier viaje, la reflexión sobre la vida y la muerte siempre está presente, sobre los retos, los fracasos, el pasado y el futuro.

Este sólo ha sido uno de los muchos viajes de ray que he realizado, pero de pocos he tenido registro, por eso en esta ocasión que pude, comparto la alegría que me da viajar de ray y conocer a personas excepcionales y de buen corazón que brindan un espacio al desconocido y lo ayudan en esta travesía por la vida.

Antes de llegar a mi querida Orizaba, pude tomar otras fotos para captar un poco de la belleza que se presentaba ante mis ojos, si las fotos no reflejan esa belleza, se debe más a mi carencia de técnica y habilidad de fótografo, y no tanto a la cámara. 

Y bueno, ya para no hacerla más cansado, que bastante cansado es leer, y bastante cansado es viajar de ray, por fin llegué a la Orizaba soñadora.

Recomiendo ampliamante viajar de ray por lo menos una vez en la vida, es más fácil si se va acompañado de una mujer, pues de ellas desconfían menos.
La experiencia de viajar de ray es inavaluable, inexpresable y altamente enriquecedora.
La última foto, tampoco muy buena, es del auto rojo en el que viajé tan placenteramente.
"Ahí al topón" fue la frase con que se despidió el Carnalito Esteban.
"Al topón"