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Historias faroleras 2. "Más de mil visitas al Mequetrefe"

El mequetrefe pasa ya de las mil visitas
y eso es una noticia agradable, 
por esa razón decidimos publicar otra historia farolera.

"Más de mil visitas al Mequetrefe"



Como buen provinciano en la capital de su querido estado, me dispuse a ingerir el primer alimento del día; el desayuno. Así que salí a caminar cerca de mi modesta morada, que en realidad es blanca por dentro, fría como la noche pero iluminada como el día. Caminé unas cuantas cuadras hasta llegar a "los lagos" como se conoce a esos charcos verdes por los que uno pasea solitario, acompañado de una linda y agradable persona, o con el perro, o como se le da la gana al ciudadano que disfruta de una caminata saludable en la apenas veracruzana Jalapa del tal Enríquez.
Así se veía esta mañana este lugar que conocemos como "los lagos".


Después de tomar la primera foto farolera, decidí hacer caso a mis tripas y buscar un modesto, pobre, pero llenador desayuno que satisficiera mi hambre brutal de mexicano come-cuando-puede.

 Tuve la fortuna de encontrar un lugar que ofrecía desayunos a bajo costo, así que siguiendo la costumbre farolera, tomé asiento, saqué mi libreta, un libro, y mientras me atendían, leía como si se tratara de una lectura que revelara los secretos del universo, develados ante mis lentes sucios y rayados.

También abrí la libreta y me puse a escribir algunas frases domingueras que pensé usar en esta publicación aburrida, simple y llana.



Ejemplo:
"Me habían educado, quizá como a todo el mundo, para tener la disposición de aceptar al hombre como una criatura esencialmente débil y falible"

¡Cómo no habría de gustarme esa frase!
 Seguramente, con el tiempo, podría citarla en alguna plática seudointelectual en las que me envuelvo casualmente con intelectuales de academia, artistas de instagram y escritores de facebook. 

¡Sí, diré como siempre que la instrucción escolar es adoctrinamiento! Y me reiré de aquellos engreídos que ostentan sus títulos nobiliarios, digo, académicos, legitimándose a través de ellos. ¡Pobres! 

Pedí mi desayuno. Mientras llegaba, encontré otra frase, muy relacionada a la anterior. 
"Sentirse importante lo hace a uno pesado, rudo y vanidoso. Para ser hombre de conocimiento se necesita ser liviano y fluido".

¡Sí! Encontré la frase que me mostraba que sólo soy un pobre engreído, un mequetrefe que se expresa porque no tiene nada mejor que hacer. Y bueno, qué mejor que una historia farolera en la capital cultural del estado de Veracruz, con mi desayuno, un café americano-xiqueño, un pan en forma de oreja, un juguito de naranja (sí, juguito porque era un vaso pequeño), y obvio, libreta y libro en la mesa. ¿Qué faltaba? ¡Pues la foto para el facebook!

¿Ya desayunaron o comieron?
Aquí la foto farolera pal facebook del festejo de las más de mil visitas al blog del Mequetrefe.


Y así, desayunando, faroleando y escribiendo, celebraba las más de mil visitas a este espacio tercermundista que mi camarada Pacorro y yo hemos venido manteniendo en el ciberespacio, sin otro afán que el de ser leídos, criticados y ser llamados MEQUETREFES.

Muchas gracias por leer este blog que es para ti, sé un Mequetrefe más y publica tus historias, poemas, pensamientos u opiniones, que al fin y al cabo, "los hombres no nos hacemos en el silencio, sino en la palabra que expresa nuestro sentir, pensar y actuar".



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