Por José Juan López Palacios Te voy a contar un cuento dame tus manos y escucha con atención Es la historia de un hombre que murió en otro tiempo en un lugar geográfico diferente al nuestro hablaba otro idioma y su estampa era diferente. Este hombre no debía haber muerto no cumplió su misión dejó a la mitad su deber. Fueron las malditas criaturas amorfas que por las fisuras del tiempo se escabulleron al éter y con el bélico afán de rebelarse al más luminoso arrancaron la vida al pobre mozo. Y así a la deriva su esencia por eones recorrió el universo presenciando explosiones que lo alejaban del contexto. Gélido y disperso moría de tristeza ninguno de los grandes advertida su presencia. Fue una serpiente emplumada que lo cobijó en su regazo y lo sembró en esta tierra a la que llamas país. Hijo del maíz y tequila en la sangre la serpiente alada le recordó su encomienda -¡Búscala te aseguro está en esta tierra!- Es por eso que su piel es morena de tanto andar con el sol y buscando pe...