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Puto Leopoldo María Panero

Por Moisés Cabo
… desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina
y sangre las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.

Leopoldo María Panero


Hoy me enteré de tu muerte,
poca gente a mi alrededor lo sabe,
a la mayoría no le importas
ni le importaste,
ni le importarás.
Puto Panero,
Leo,
María,
Puto tú, maldito español,
maldito poeta.

Tu muerte sabe a cerveza con imágenes españolas,
sabe a mariguana mexicana, sabe a ausencia de felicidad.

Como tus poemas

tu muerte sabe a suicidio,
fuiste un guerrero cobarde, castrado,
un suicida fracasado que logró el éxito del silencio,
en la marginación,
y te coronaron en el manicomio de Mondragón
con flor de cempaxóchitl.

Tu lecho ahora es la muerte
Y en la frente llevas la cruz del miércoles de ceniza,
Ya podrás bailar y beber whisky con Wittgenstein y Pessoa,
y con tu madre que vislumbras en la cucaracha que lleva sus ojos.
No la aplastes, déjala que vuele hacia la luz del foco de este cuarto,
para que yo le escupa mientras escribo para ti.

Es de noche este mediodía,
Todos hablan de Gabo, el puto ese galardonado,
Gabo por aquí, Gabo por allá.
¿Cuándo te darán el Nobel?
¿Cuándo España te reconocerá como su más grande poeta de esta era capitalista?

Mi país es otro infierno,
un infierno peor que España llamado México,
hijo de ti como de España,
mis letras llevan tu sangre suicida,
somos descendientes del mismo mono
hijos de la misma changa,
tu infierno ahora es el nirvana, es la nada,
Y si existiera la sustancia,
seguro me orinaría sobre ella
para rendirte un homenaje que sería mejor que leerte,
o mejor que escribirte con vómito
las hazañas que no he cometido con señoritas ob-nu-bi-la-das por-el-a-mor, por-la-pa-sión.

Salud por tu muerte,
porque por fin te suicidaste al dejarte caer en las manos de la vida,
por fin lograste tu autodestrucción
tu inmortalidad inmoral, lunática.

Fuiste mi maestro sin conocerme,
me avergoncé de mí mismo al leerte,
me avergoncé de leerte y disfrutarlo,
disfruté de avergonzarme de leerte,
y te leí,
y te releí una y otra vez,
para darme cuenta que no estoy loco,
que tú eras Cristo de carne resucitado de entre los poetas muertos,
de entre los malditos que adoraban a dios
y por ende al diablo.

Fumé como tú con amigos imaginarios
y me dije que soy Panero como tú eras Pessoa
y como Pessoa era Álvaro de Campos.

Puto Panero,
Puto español,
Maldito poeta.

Nos veremos cuando el suicidio toque a mi puerta
y le abra y lo invite a pasar
a beber cualquier licor y a fumar mariguana barata,
te veré cuando deje de escupir como de escribir,
en esa hora llamada Muerte
en que emprendes tu viaje más egoísta
al país de los recuerdos.




El texto anterior es mío y a continuación dejo una información básica tomada de wikipedia sobre Leopoldo María Panero.

¿Quién es o fue Leopoldo María Panero?

Leopoldo María Panero Blanc (Madrid16 de junio de 1948 - Las Palmas de Gran Canaria5 de marzo de 2014)1 fue un poeta español, encuadrado en la poesía española contemporánea dentro del grupo de los novísimos.

Biografía[editar]

Hijo del poeta Leopoldo Panero (1909–1962) y Felicidad Blanc (1913–1990), hermano del también poeta Juan Luis Panero (1942–2013) y Michi Panero (1951–2004), sobrino del poeta Juan Panero (1908–1937) y primo del periodista, crítico de cine y actor teatral madrileño José Luis Panero González-Barosa (1975-).
Panero fue el arquetipo de un malditismo cultivado tanto como repudiado, pero ese malditismo no le impidió ser el primer miembro de su generación en incorporarse a la nómina de clásicos de la editorial Cátedra, contar con una espléndida biografía escrita por J. Benito Fernández (El contorno del abismo, Tusquets, 1999) e insertarse en la historia literaria, las antologías y los programas académicos.
El joven Leopoldo María, al igual que tantos descendientes de los prohombres del régimen franquista, se sintió fascinado por la izquierda radical. Su militancia antifranquista constituyó el primero de sus grandes desastres y le valió su primera estancia en prisión. Tuvo una formación humanista, estudió Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid y Filología Francesa en la Universidad Central de Barcelona. De aquellos años jóvenes datan también sus primeras experiencias con las drogas: desde el alcohol hasta la heroína, a la que dedicaría una impresionante colección de poemas en 1992, ninguna le es ajena.
En los años 70 fue ingresado por primera vez en un psiquiátrico. Las repetidas reclusiones no le impidieron desarrollar una copiosa producción no sólo como poeta, sino también como traductor, ensayista y narrador. A finales de la década de los 80, cuando por fin su obra alcanzó el aplauso de la crítica entendida, ingresó permanentemente en el psiquiátrico de Mondragón. Casi diez años después se estableció, por propia voluntad, en la Unidad Psiquiátrica de Las Palmas de Gran Canaria o como él lo llamaba El manicomio del Dr. Rafael Inglott 2 hasta su fallecimiento el 5 de marzo de 2014.3
La biografía de este poeta y su entorno familiar siempre ha desatado interés en el ámbito cultural, como muestra la película deJaime ChávarriEl desencanto (1976), un documental que refleja cómo era su familia en plena desintegración del franquismo, acomodada e intelectual, pero también desmembrada, autoritaria y en la que la figura de su padre pesaba aun con su ausencia. En la década de los 90 Ricardo Franco se fijaría de nuevo en «Los Panero» para filmar Después de tantos años(1994), pero esta vez, sin la presencia de la madre, ya fallecida. En 2003 fue galardonado con el Premio Estaño de Literaturapor la antología poética de Túa Blesa, publicada dos años antes.

Obra[editar]

De una u otra manera, todas sus páginas, hasta sus traducciones, son autobiográficas. De hecho, las claves de su obra son la autocontemplación y la (auto)destrucción. Sin embargo, como ya señalara Pere Gimferrer en 1971, el tema de su poesía «no es la destrucción de la adolescencia: es su triunfo, y con él la destrucción y la disgregación de la conciencia adulta». Liberar la adolescencia como energía emocional, creándose una mitología propia, no oficial, es la actitud asumida desde el comienzo por Panero.

Poesía[editar]

Sus distintas entregas poéticas aparecen con regularidad:
  • Por el camino de Swan (1968)
  • Así se fundó Carnaby Street (Ocnos, 1970). A partir de este poemario la melancolía de los mitos de su infancia corre pareja a un experimentalismo apasionado
  • Teoría (Lumen, 1973)
  • Narciso en el acorde último de las flautas (Visor, 1979)
  • Last River Together (Ayuso, 1980)
  • El que no ve (La banda de Moebius, 1980)
  • Dioscuros (Ayuso, 1982)
  • El último hombre (Ediciones Libertarias, 1984)
  • Antología (Ediciones Libertarias, 1985)
  • Poesía 19701985 (Visor, 1986)
  • Contra España y otros poema de no amor (Ediciones Libertarias, 1990, el ángel caído, 2008)
  • Agujero llamado Nevermore (Selección poética, 1968–1992) (Cátedra, 1992)
  • Heroína y otros poemas (Ediciones Libertarias, 1992)
  • Piedra negra o del temblar (Ediciones Libertarias, 1992)
  • Locos (Casset Ediciones, 1992, Ediciones Libertarias, 1995 ) 6 poemas y un cuento de LMP con dibujos de Luis Arencibia
  • Cadáveres exquisitos y un poema de amor (Ediciones Libertarias/Prodhufi, 1992), con José Luis Pasarín Aristi
  • Orfebre (Visor, 1994)
  • Tensó (Ediciones Hiperion, 1996). Con Claudio Rizzo
  • El tarot del inconsciente anónimo (Valdemar, 1997)
  • Guarida de un animal que no existe (Visor, 1998)
  • Abismo (Ediciones Endimión, 1999)
  • Teoría lautreamontiana del plagio (Límite, 1999)
  • Poemas del manicomio de Mondragón (Hiperión, 1987)
  • Suplicio en la cruz de la boca (El Gato Gris, Ediciones de Poesía, 2000)
  • Teoría del miedo (Igitur, 2000)
  • Poesía completa (19702000) (Visor, 2001)
  • Águila contra el hombre: poemas para un suicidamiento (Valdemar, 2001)
  • Me amarás cuando esté muerto (Lumen, 2001). Con José Águedo Olivares
  • ¿Quién soy yo?: apuntes para una poesía sin autor (Pre-Textos, 2002). Con José Águedo Olivares
  • Buena nueva del desastre (Scio, Lugo, 2002)
  • Los señores del alma (Poemas del manicomio del Dr. Rafael Inglot) (Valdemar, 2002)
  • Conversación (Nivola, 2003).
  • Esquizofrénicas o la balada de la lámpara azul (Hiperión, 2004)
  • Erección del labio sobre la página (Valdemar, 2004)
  • Danza de la muerte (Igitur, 2004)
  • CD-Libro Moviedisco Colección Lcd El Europeo. Carlos Ann, Bunbury, José María Ponce y Bruno Galindo (Barcelona: Moviedisco, D.L., 2004)
  • Poemas de la locura seguido por El hombre elefante (Huerga y Fierro editores 2005)
  • Presentación del superhombre (Valdemar, 2005). Con Félix Caballero
  • Visión (editores huerga y fierro, 2006). Con Félix J. Caballero
  • Apocalipsis de los dos asesinos (La garúa, 2006) Con Félix J. Caballero
  • Jardín en vano (Arena libros, 2007) Con Félix J. Caballero
  • Outsider, un arte interior (Versos esquizofrénicos, Poemas sugeridos por los dibujos de esquizofrénicos) (Eneida,2007).
  • Páginas de excremento o dolor sin dolor (Editorial Azotes Caligráficos, 2008). Edición manuscrita con dibujos del propio autor
  • Gólem (Igitur, 2008) Prólogo de Túa Blesa
  • Mi lengua mata (Arena libros, 2008)
  • Sombra (Huerga y Fierro editores, 2008)
  • Escribir como escupir (Calambur editorial, 2008)
  • «Conjuros contra la vida» (Ed. Festival Internac. de Cine de LPGC, 2008), dentro del volumen Después de tantos desencantos. Vida y obra poéticas de los Panero, de Federico Utrera
  • Voces en el desierto (Azotes Caligráficos, 2008). Con Félix J. Caballero
  • Esphera (El ángel caído, 2009)
  • Tango (El ángel caído, 2009). Con Félix J. Caballero
  • La tempesta di mare (Huacanamo, 2009). Con Félix J. Caballero.
  • Reflexión (Casus-Belli, 2010)
  • Locos de altar (Alea blanca, 2010)
  • La flor en llamas (Casus-Belli, 2011). Con Félix J. Caballero.
  • Traducciones / Perversiones (Ed. Túa Blesa) (Visor de poesía, 2011)
  • Territorio del miedo / Territoire de la peur (Anthologie poétique, traduction Stéphane Chaumet) (L'Oreille du Loup,2011)
  • Cantos del frío (Casus-Belli, 2011).
  • Poesía completa. 2000-2010 (Edición de Túa Blesa, Visor, 2013).

Narrativa[editar]

Su obra narrativa incluye:
  • El lugar del hijo (Tusquets, 1976), libro de relatos fantásticos
  • Dos relatos y una perversión (Ediciones Libertarias, 1984)
  • Y la luz no es nuestra (Los infolios, 1991, Ediciones Libertarias, 1993)
  • Palabras de un asesino (Ediciones Libertarias, 1992)
  • Los héroes inútiles [epistolario con el joven escritor Diego Medrano] (Ellago Ediciones, 2005)
  • Papá, dame la mano que tengo miedo (Cahoba Ediciones, 2007), su última creación
  • Cuentos completos, recopilados por Túa Blesa (Editorial Páginas de Espuma, 2007). ISBN 978-84-95642-95-0.

Ensayos[editar]

También cultivó el ensayo:
  • Aviso a los civilizados, (Ediciones Libertarias, 1990)
  • Mi cerebro es una rosa, (Roger, 1998)
  • Prueba de vida. Autobiografía de la muerte, (Huerga y Fierro, 2002).

Poemas:

DEDICATORIA


Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.

---

DIARIO DE UN SEDUCTOR


No es tu sexo lo que en tu sexo busco
sino ensuciar tu alma:
desflorar
con todo el barro de la vida
lo que aún no ha vivido.

---

LA CANCIÓN DEL CROUPIER DEL MISSISSIPI



Canción pirata

Fumo mucho. Demasiado.
Fumo para frotar el tiempo y a veces oigo la radio,
y oigo pasar la vida como quien pone la radio.
Fumo mucho. En el cenicero hay
ideas y poemas y voces
de amigos que no tengo. Y tengo
la boca llena de sangre,
y sangre que sale de las grietas de mi cráneo
y toda mi alma sabe a sangre,
sangre fresca no sé si de cerdo o de hombre que soy,
en toda mi alma acuchillada por mujeres y niños
que se mueven ingenuos, torpes, en
esta vida que ya sé.
Me palpo el pecho de pronto, nervioso,
y no siento un corazón. No hay,
no existe en nadie esa cosa que llaman corazón
sino quizá en el alcohol, en esa
sangre que yo bebo y que es la sangre de Cristo,
la única sangre en este mundo que no existe
que es como el mal programado, o
como fábrica de vida o un sastre
que ha olvidado quién es y sigue viviendo, o
quizá el reloj y las horas pasan.
Me palpo, nervioso, los ojos y los pies y el dedo gordo
de la mano lo meto en el ojo, y estoy sucio
y mi vida oliendo.
Y sueño que he vivido y que me llamo de algún modo
y que este cuento es cierto, este
absurdo que delatan mis ojos,
este delirio en Veracruz, y que este
país es cierto este lugar parecido al Infierno,
que llaman España, he oído
a los muertos que el Infierno
es mejor que esto y se parece más.
Me digo que soy Pessoa, como Pessoa era Álvaro de Campos,
me digo que estar borracho es no estarlo
toda la vida, es
estar borracho de vida y no de muerte,
es una sangre distinta de esa otra
espesa que se cuela por los tejados y por las paredes
y los agujeros de la vida.
Y es que no hay otra comunión
ni otro espasmo que este del vino
y ningún otro sexo ni mujer
que el vaso de alcohol besándome los labios
que este vaso de alcohol que llevo en el
cerebro, en los pies, en la sangre.
Que este vaso de vino oscuro o blanco,
de ginebra o de ron o lo que sea
—ginebra y cerveza, por ejemplo—
que es como la infancia, y no es
huida, ni evasión, ni sueño
sino la única vida real y todo lo posible
y agarro de nuevo la copa como el cuello de la vida y cuento
a algún ser que es probable que esté
ahí la vida de los dioses
y unos días soy Caín, y otros
un jugador de poker que bebe whisky perfectamente y otros
un cazador de dotes que por otra parte he sido
pero lo mío es como en «Dulce pájaro de juventud»
un cazador de dotes hermoso y alcohólico, y otros días,
un asesino tímido y psicótico, y otros
alguien que ha muerto quién sabe hace cuánto,
en qué ciudad, entre marineros ebrios. Algunos me
recuerdan, dicen
con la copa en la mano, hablando mucho,
hablando para poder existir de que
no hay nada mejor que decirse
a sí mismo una proposición de Wittgenstein mientras sube
la marea del vino en la sangre y el alma.
O bien alguien perdido en las galerías del espejo
buscando a su Novia. Y otras veces
soy Abel que tiene un plan perfecto
para rescatar la vida y restaurar a los hombres
y también a veces lloro por no ser un esclavo
negro en el sur, llorando
entre las plantaciones!
Es tan bella la ruina, tan profunda
sé todos sus colores y es
como una sinfonía la música del acabamiento,
como música que tocan en el más allá,
y ya no tengo sangre en las venas, sino alcohol,
tengo sangre en los ojos de borracho
y el alma invadida de sangre como de una vomitona,
y vomito el alma por las mañanas,
después de pasar toda la noche jurando
frente a una muñeca de goma que existe Dios.
Escribir en España no es llorar, es beber,
es beber la rabia del que no se resigna
a morir en las esquinas, es beber y mal
decir, blasfemar contra España
contra este país sin dioses pero con
estatuas de dioses, es
beber en la iglesia con música de órgano
es caerse borracho en los recitales y manchas de vino
tinto y sangre «Le livre des masques» de Rémy de Gourmont
caerse húmedo babeante y tonto y
derrumbarse como un árbol ante los farolillos
de esta verbena cultural. Escribir en España es tener
hasta el borde en la sangre este alcohol de locura que ya
no justifica nada ni nadie, ninguna sombra
de las que allí había al principio.
Y decir al morir, cuando tenga
ya en la boca y cabeza la baba del suicidio
gritarle a las sombras, a las tantas que hay y fantasmas
en este paraíso para espectros
y también a los ciervos que he visto en el bosque,
y a los pájaros y a los lobos en la calle y
acechando en las esquinas.
---

La canción de croupier del Mississippi[editar]

El poema «La canción de croupier del Mississippi», incluido en su obra Last River Together (1980), es un buen texto en el que se encuentran resumidas la mayor parte de las características de la poesía de Leopoldo María Panero.
Lo primero que llama la atención en este poema son los elementos culturalistas que van apareciendo de forma más o menos explícita:
  1. El título, de clara evocación cinematográfica.
  2. La cita que encabeza el texto: «Quince hombres sobre el Cofre del Muerto/ Quince hombres sobre el Cofre del Muerto/ ¡Yahoo! ¡Y una botella de ron!», que es la canción que cantan los piratas en La isla del tesoro, de Robert L. Stevenson (evidentemente, también hay adaptación al cine).
  3. Una evocación de La vida es sueño, de Calderón de la Barca («Y sueño que he vivido...»).
  4. Menciones expresa a Pessoa y sus heterónimos («Me digo que soy Pessoa, como Pessoa era Álvaro Campos»).
  5. La referencia a Dulce pájaro de juventud (Sweet Bird of Youth, obra teatral de Tennessee Williams, que fue llevada al cine por Richard Brooks en 1962 y que cuenta cómo un vividor debe abandonar su pueblo, tras haber seducido a la hija del cacique. Instalado en Hollywood, se convertirá en el amante de una estrella otoñal).
  6. La contradicción a Larra (Escribir en España no es llorar).
  7. La referencia al filósofo centroeuropeo Ludwig Wittgenstein.
  8. La mención al escritor francés Remy de Gourmont (1858–1915) y su Le Livre des Masques. Portraits symbolistes, Gloses et Documents sur les Ecrivains d'hier et d'aujourd'hui, in-18, Société du Mercure de France, Paris, 1896.
Lo segundo son las múltiples repeticiones ya de palabras, ya de estructuras sintácticas, ya de versos más o menos completos. Repeticiones que parecen ser usadas tanto para crear una especie de ritmo obsesivo (tengamos en cuenta que el poema es una «canción») como para dar al texto una apariencia de monólogo interior.
En último lugar, habría que señalar los diferentes temas que van apareciendo a lo largo del poema: lo autobiográfico, lo blasfemo, la vida como sueño, el antiespañolismo (no en vano, uno de sus poemarios se tituló Contra España y otros poemas de no amor), el malditismo (es tan bella la ruina). Temas que, de una forma u otra, se repiten, se modifican, se mezclan, para darle al poema ese carácter de obsesivo monólogo interior, ya mencionado en el párrafo precedente.

Referencias[editar]

Bibliografía[editar]

  • Blesa, Túa: Leopoldo María Panero, el último poeta, Madrid: Valdemar, 1995, ISBN 84-7702-133-3.
  • Fernández, J. Benito: El contorno del abismo. Vida y leyenda de Leopoldo María Panero, Barcelona: Tusquets, 2006,ISBN 9788483104958.

Enlaces externos[editar]

Lo más visto este mes

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