Por Armando Madrazo Contreras
Te escribo mientras no estás, estrella de la noche, vaso de licor barato y adulterado.
Con tus gotas de saliva lunar derrites mis realidades y me ofreces reinos báquicos para olvidar las dictaduras, el capitalismo y el sin sentido de vivir como ser humano, como animal, como idea.
Matas neuronas y alteras mi genética, mi hígado se ve afectado cuando con tus líquidos cambiantes, ¡oh, vaso magnífico! irrigas de espontaneidad mi vivir sencillo y aligeras el transitar por un camino donde el último lugar es la muerte.
Revienta mi cabeza cuando son varios vasos vacíos como mis amores, como mis sentires, cuando los líquidos han salido ya por donde a costumbran en las sanas personas, ya por la boca en forma de vómitos llenos de énfasis con una gran elocuencia natural.
Te escribo mientras no estás, noche de las estrellas muertas, vaso que se quebró como mi cerebro de alcohol y de cruel trato, me transportas a la euforia de querer romper la realidad con tan sólo besarte y llenarme de tu saliva de licor, de tu muerte líquida para mi vida marchita, seca y calcinada