9
de octubre de 2025
¿Jugar
con la Inteligencia Artificial o hablar con personas?
Aprendí
a leer aproximadamente a los 5 años en un “kínder” en la esquina de casa de mis
papás, era un “kínder” particular al que me inscribieron porque en el “kínder”
de gobierno al que originalmente iba, había un niño al que le tenía miedo, yo
lloraba mucho en ese kínder, me daba miedo todo, la escuela y el niño que tal
vez me pegó o simplemente me molestaba, no lo recuerdo con precisión. Estuve
más o menos un año en ese kínder, ahí hice amistad con Juanito, y salí en algún
bailable, de esa época existen algunas fotografías mías, y pocos recuerdos
agradables.
En
el kínder público no aprendí algo que me haya resultado significativo, salvo
que para mí, la escuela representaba un lugar indeseable y peligroso.
El
nuevo kínder “de paga” era en una casa, con pocos niños. Ahí también tenía
miedo, de los gritos de las maestras, maestras que eran vecinas también, las
recuerdo con cariño y después de estudiar con ellas, las recuerdo muy amables y
dulces, pero mientras fui niño y alumno de ellas, recuerdo tener miedo de que
me gritaran, y que por miedo aprendí a leer, también aprendí algunas palabras
en inglés.
Leer,
en ese momento no dimensionaba lo importante que esa actividad sería para el
resto de mi vida.
Leer
fue algo que fui haciendo por curiosidad y por imitación.
Papá
nos leía en la mesa a la hora del desayuno, leía pasajes de la biblia, leía
fragmentos de revistas, libros, luego comentaba sobre lo leído. La biblia, las
revistas, los libros, tenían su lugar especial sobre la mesa.
Empecé
a leer por curiosidad y por imitación, como quizá la mayoría, pero yo me
interesaba por asuntos religiosos, espirituales, y de superación personal, no
me avergüenzo de decirlo cada vez que puedo.
Durante
la infancia también tuve el acercamiento a la poesía, con mamá y mi hermana
pequeña, leíamos poemas, mamá nos leía. Mamá fue la influencia literaria, papá
la influencia religiosa, espiritual, en cuanto a géneros.
Los
años han pasado, décadas. De religión y superación personal pasé a la novela, al
cuento, a la prosa, y de ahí a la filosofía, a partir de entonces he fisgoneado
otros temas y disfrutado como niño las maneras en que todos se relacionan y se
manifiestan con tan distintos enfoques, estilos, épocas e intenciones.
Leer
me llevó a soñar, imaginar, creer, dudar, reflexionar, aprender,
inevitablemente he disfrutado, sufrido, indignado, enojado, decepcionado y
escrito.
Escribir
es en parte consecuencia de leer, al menos en mi caso. Escribir para imitar lo
leído, para digerirlo, entenderlo, reproducirlo, también negarlo, refutarlo,
contradecirlo, y a veces querer superarlo, nunca lo he logrado.
Papá
me enseñó que los libros son amigos, y desde entonces he aprovechado cada
oportunidad para hacer amigos, para leer libros.
Gracias
a los libros me he asomado por la diversidad humana, por la historias e
historias, por el mundo y el lugar que he ocupado y que dejaré en algún
momento.
Gracias
a los libros he soportado estar conmigo mismo y he soportado las diferencias y
semejanzas de las demás personas.
Leer
y escribir me ha abierto puertas y me las ha cerrado. Leer y escribir ha
permitido que otras personas me toleren y hasta me consideren para intercambiar
palabras y compartir tiempo, pan, vino, humo y la vida misma.
Conversar
con personas sobre diversos temas a veces me resulta más fácil y otras
ocasiones más difícil, hablar con personas sobre temas muy específicos a veces
no solamente es difícil, sino problemático o simplemente no es buena idea, por
no decir imposible.
Cuando
converso me intereso más por el aspecto humano, por la perspectiva personal de
mi interlocutor, la mirada y la voz que expresar la persona con la que platico.
Platicar con un amigo, con una persona que estimo, que quiero y que siento que
es recíproco el sentimiento, es algo que considero necesario e insustituible.
Agradezco a quienes me comparten su tiempo y su palabra como su mirada y su
escucha. Gracias. Me han salvado del abismo de la soledad y el circunloquio,
tantas veces, que sé que lo seguirán haciendo mientras estén ahí, haciendo del
mundo un lugar mejor.
Jugar
con un modelo de lenguaje es otra cosa.
Apenas
hace un par de años la Inteligencia Artificial estuvo disponible para
cualquiera con acceso a internet, empecé a jugar, a explorar un poco de su
funcionamiento con Chatgpt. Empecé a hacer preguntas sobre literatura y
filosofía. Empecé a solicitar textos, opiniones, cuentos, poemas. Las
respuestas no siempre fueron satisfactorias pero el fenómeno por sí mismo me
resultaba muy emocionante.
Pasé
varias horas conversando sobre temas de mi interés, metiendo ideas de autores y
autores para ver la manera en que el modelo de lenguaje los usaba y las
respuestas que me ofrecía. Corregir a la IA cuando usa a un autor
equivocadamente o afirma cosas equivocadas es parte de un juego donde aprender
a pedir es requisito y a la vez retroalimentación.
En
algún momento por sugerencia de un amigo/hermano empecé a usar la IA para
generar imágenes y el asombro no fue menor que con las IA de modelo de
lenguaje.
De
hecho los modelos de lenguaje utilizados para generar prompts que sirvan para
generar imágenes son uno de los usos que más me han interesado aunque no les he
dado el mismo tiempo y tratamiento que a los prompts para generar textos.
¿A
qué viene todo eso?
No
tendría sentido salir a tomar el café o tomar cervezas con un amigo y decirle
que me exponga cómo se imagina una conversación entre Susan Sontag y Jean
Baudrillard. Mucho menos le pediría a ese amigo que actúe como si fuera Susan
Sontag y yo actuar a su vez como Jean Baudrillard, o al revés, y representemos
un diálogo donde Susan Sontag sostenga una postura contra el uso de IA como
modelo de lenguaje para crear textos y que desarrolle un texto con su estilo de
escritura y su horizonte hermenéutico expresado literariamente, para que
posteriormente yo responda como si fuera Jean Baudrillard con argumentos que
refuten la postura de Susan Sontag, integrando además elementos compartidos por
ambos autores, seguido de una contra réplica de Susan Sontag y finalmente otra
respuesta de Jean Baudrillard.
¿Suena
absurdo? Claro que sí. No le pediría eso a un amigo o amiga para platicar. Se
lo he pedido a una IA modelo de lenguaje, en este caso a DeepSeek, que
personalmente me gusta más que chatgpt o gemini para redacción de textos.
Leer
y escribir ahora también se puede hacer con el acompañamiento de IA modelo de
lenguaje y hay tantas posibilidades de aprendizaje, diversión y desafíos como
uno sea capaz de estructurar en prompts (indicaciones).
Escribir
con IA me ayuda a estructurar mis ideas, a sintetizar información, a explorar
nuevas formas de desarrollar temas que me interesan y para seguir aprendiendo
temas ya estudiados o por estudiar. Leer mis indicaciones y leer los resultados
me lleva a replantearme lo que creo saber y lo que creo ser capaz de expresar.
De
leer en la mesa a la hora del desayuno, con papá, mamá, hermanas y hermanos, a
leer por gusto, a solas, y por necesidad y gusto escribir para mí y para otras
personas, a escribir con IA por gusto, placer y aprendizaje, es solamente una
de las páginas del libro de la vida, en mi caso bien podría ser el epub
gratuito de mi vida.
La
conversación humana nunca será sustituida por la IA.
Este
texto probablemente sea comentado con mayor atención y detalle analítico por
una IA modelo de lenguaje que por una persona humana, sin embargo, serán mi
espocita Gala, y mi amigo Paco Caifán, quienes den el mejor visto bueno. Si
alguien más fuera tan amable de leer este texto y comentarlo, probablemente sea
JC, me sentiría muy honrado si esto pasara.
Tal
vez un like o quizá dos o tres, sea el mayor éxito de escribir humanamente para
compartir con humanos inmersos en el universo digital.
¿Alguien
quiere leer los textos generados por DeepSeek donde “Susan Sontag” critica el
uso de la IA para generar textos, y que “Jean Baudrillard” responde dando pauta
a una pequeña conversación intelectual?
No
importa si a nadie le interesa leerlos. Leer y escribir es un juego que puede
jugarse con una IA como cuando jugamos videojuegos con un software, y ahí nadie
se queja, la mayoría de los que juegan videojuegos quisieran tener el
dispositivo más reciente y mejor equipado. Yo me conformo con usar la IA de
acceso gratuito, así como los libros, películas y música que puedo adquirir en
la red.
¿Y
tú has jugado con IA o prefieres limitarte a platicar del clima, videos de
tiktok, youtube, reels, o series y películas de streaming, con personas de
carne y hueso mientras se toman un café con leche deslactosada?