TODO POR UN PLATO DE LENTEJAS Por: Francisco García No puedo creer que todo sea causado por un maldito plato de lentejas, ¡Ah, si le hubiera hecho caso a mi madre! Interpreté todo al revés. -“Hijo si no te comes esas lentejas no vas a crecer y te vas a quedar para siempre pequeño”. Ah de verdad que tonto fui, yo pensé que su tono enérgico significaba que debía comerlas, qué inmaduro fui, mi madre como siempre me estaba advirtiendo de no comérmelas, a parte ni sabían tan ricas, fue una tontería dejar de ser niño por probar ese platillo. Lo más increíble es que nadie de mi generación hizo caso, todos teníamos que probar las malditas lentejas, pero ¡Jamás dejaré que mi hijo se las trague! Tan bonito que era ser niño, los días eran laaaargos y sin preocupaciones, la única preocupación era jugar; ahora me preocupo de todo, de las calificaciones, de llegar puntual, de no hacerle una mala cara a tal o cual, porque tiene cierto “rango”, cuidar mis palabras, comer sano para no ...